En 1990, surgió la Fundación CEPPA (Centro de Estudios para la Paz) en Costa Rica como respuesta a la creciente preocupación por la violencia en nuestra sociedad. Desde entonces, nos hemos comprometido a erradicar tanto la violencia directa como la estructural de nuestra sociedad, al mismo tiempo que buscamos restaurar la dignidad y la autoestima que cada ser humano merece. Convencidos de que hay un poder en el universo capaz de transformar la hostilidad y la violencia en cooperación y solidaridad, nos hemos dedicado a promover este cambio a través de programas innovadores.
Nuestros programas PAV (Programa Alternativa a la Violencia) y RCC (Respuesta Creativa al Conflicto) han sido fundamentales en este camino. Dirigidos a personas privadas de libertad, jóvenes en riesgo social, funcionarios penitenciarios, estudiantes, grupos de jóvenes y personal docente, estos programas ofrecen técnicas y mecanismos para transformar la violencia en el día a día. Con una metodología vivencial, fomentamos la reflexión y el aprendizaje práctico, empoderando a cada participante para construir una vida más constructiva y contribuir a una sociedad más saludable.
La llegada de la MSc. Priscilla Pruzman y la MSc. Martha Moss marcó un hito crucial en nuestro desarrollo. Ambas, gracias a su experiencia previa en el Programa Respuesta Creativa al Conflicto de Nyack, Nueva York, y en el Programa Alternativa a la Violencia con sede internacional en Canadá, capacitaron al personal del Centro, sentando así las bases para nuestra labor y proporcionándonos el apoyo necesario para expandirnos a nivel nacional e internacional. Desde entonces, hemos capacitado a más de 25,000 personas en Costa Rica y en países como Colombia, Perú, El Salvador, México, Egipto, Tailandia y Suiza.
En Costa Rica y en todo el mundo, hemos presenciado un alarmante aumento de la violencia en diversas formas. En particular, el abuso a niños, niñas y adolescentes que ha alcanzado niveles inimaginables, nunca antes vistos. La Fundación CEPPA está comprometida en visibilizar esta problemática y hacer un urgente llamado a la acción. Es fundamental abordar esta situación con determinación y emprender acciones concretas para proteger a las generaciones de niños, niñas y adolescentes actuales y futuras.
En CEPPA, creemos en el poder transformador que reside en cada individuo y en la importancia de cultivar una Cultura de Paz en nuestra sociedad. Cada taller impartido es un logro, y cada participante representa una oportunidad para construir un mundo más justo y solidario.